1.
Sacia tus ganas del frescor de un buen baño
2.
Explora los destinos más insólitos del planeta
3.
Disfruta de la animación, la fiesta y los diferentes acontecimientos locales
4.
Llévate a los más pequeños de vacaciones de verano
5.
Saborea intensamente el placer de los largos días de sol
Bienvenido/a al mes del sol ardiente, época en que las vacaciones generan unas ganas locas de costa, sol y relax. Como cada destino ofrece un momento único, en Allavamos.com nos hemos encargado de guiarte hacia unas costas especialmente diseñadas para ti. Para el reloj, elige tu viaje y deja que el mar te envuelva unos días.
Francia
¿Para qué soportar las largas horas de vuelo? Cerca de casa también contamos con sol y playa. La costa del sur de Francia, por ejemplo, es un destino perfecto. Mítica en más de un sentido, la Costa Azul ha sabido ganarse el cariño de los turistas de todo el mundo con un cielo siempre azul, sus noches de glamour y un encanto natural que rivaliza con el carácter salvaje de Córcega. Quien prefiera sentir la noble espuma del Atlántico, la isla de Ré o las inmensas playas de Landas aguardan pacientemente tu llegada bajo la sombra de los pinos. ¿Y por qué no un viaje al País Vasco francés? Entre Biarritz y Hendaya podrás encontrar ese momento de ocio y playa que necesitan tus sentidos. Si prefieres un clima más suave, quizás debas poner rumbo a las mágicas costas de Bretaña. El microclima de la isla de Bréhat y las aguas turquesas de Belle-Île te brindan una dosis de felicidad, historia y relax.
en una isla del Mediterráneo
La cuenca mediterránea cuenta con un sinfín de islas que brillan bajo el sol de agosto para integrarse con toda naturalidad en tus planes para estas vacaciones. En las Cícladas, la buena vida y el romance se cultivan con deleite. Sus pueblos dominando los acantilados y las espectaculares vistas que brindan sus costas prolongan los placeres del verano. El encanto de Sicilia, sin embargo, funde su dolce vita y su gastronomía para ofrecerte los paisajes y productos más sagrados de la tierra y de sus costas, dominadas con orgullo por el Etna. Las maravillas arquitectónicas y los vestigios arqueológicos de Sicilia y Creta destacan entre un horizonte que se funde con el cielo. Normal que sean unos de los destinos más elegidos... Por último, las aguas cristalinas, las calas secretas y el ADN festivo de Ibiza te envolverán hasta el alba.
Sur de Europa
En agosto, la costa española, bañada por el sol, la playa y la locura nocturna, está en pleno apogeo. ¿Qué más se puede pedir? ¿Pueblos repletos de autenticidad, quizás? A pocos kilómetros de la Costa del Sol, Ronda, Mijas y Vejer de la Frontera te abren sus brazos. Cerca de allí, en las costas de la región de Algarve en Portugal, el paisaje regala grandes extensiones de arena que se doran a los pies de acantilados escarpados. Estos lugares, bendecidos por la espuma del océano, con sus ciudades fortificadas, pueblos pesqueros y rutas ofrecen una explosión de colores para tus retinas. Al este, las playas de Apulia cuentan con el galardón Bandera Azul, y brindan un litoral que te hará dudar entre las costas de Italia o el mismísimo Caribe. Desde el Adriático hasta el mar Jónico, el tacón de la bota italiana te propone una mezcla de patrimonio histórico, pueblos blancos y playas.
Tierras árabe musulmanas
Recorre las playas de arena fina de un territorio en el que preguntar sobre el clima es inútil... Aprovecha las temperaturas de Djerba y Hammamet para bañarte en unas aguas que oscilan entre los 25 °C y 27° C. ¿Prefieres sacar el marinero que llevas dentro? Sigue el rumbo de los vientos alisios y descansa en el litoral marroquí bajo la atenta mirada de las gaviotas. En las zonas de Essaouira (Agadir), Mirleft y Dakhla, las vacaciones se combinan entre playas familiares, calas salvajes y deportes de tabla. ¿Prefieres unos días de mar y cultura? Entonces, las playas de la Riviera Turca son tu destino ideal. Descansa en una paradisíaca playa del mar Egeo y explora al mismo tiempo una de las ciudades más antiguas del mundo.
Costas de África
Una playa en medio del océano, arena blanca y cálida bajo los pies, aguas turquesas que coquetean con el horizonte azul y acarician los dedos de los pies, los rayos del sol que acarician la piel, la nostálgica melodía del viento sobre las dunas... Así es un día normal en una playa de Cabo Verde. Unos kilómetros más al norte se encuentran las Canarias y Madeira, y, para un cambio completo de aires, Isla Mauricio está hecha a medida para aquellos que busquen playas con arrecifes de coral multicolores. Si no, la isla de la Reunión te ofrece un sorprendente caleidoscopio de calas, cultura, picos y lagunas. O puede que prefieras Madagascar, la isla roja, o incluso las aguas translúcidas de Mayotte. En fin... ¿En qué costas piensas pegarte el último chapuzón del verano?
Asia
No hace falta que reces a Brahma, Shiva y Sanghyang Widi, la divinidad suprema, para disfrutar de un buen clima en Bali. Al contrario que ocurre con sus hermanas asiáticas, territorios más monzónicos, Bali, la isla de los dioses se encuentra justo en el eje del sol durante el octavo mes del año. El tiempo agradable, la vegetación tropical, el olor a incienso, la música cautivadora y los arrozales en terraza que resplandecen bajo el sol conforman un verdadero Edén asiático. No te pierdas el magnífico amanecer desde el Monte Batur o el Agung, un volcán sagrado que culmina a más de 3 100 metros. Recupérate de tanta emoción entre terreno volcánico, arena opalina e idílicas calas. Las almas más viajeras se confiarán al encanto de Lombok, Flores o es este de Malasia, donde las lluvias monzónicas van retrocediendo vencidas por el sol y el buen tiempo. ¿Y qué mejor remanso de paz que en Sabah, al norte de la isla de Borneo, para encontrarte contigo mismo/a y ver pasar el tiempo?
El continente americano
«The West Coast has the sunshine» cantaron los Beach Boys en 1965. Y razón no les faltaba, pues en agosto, el sol aún reina en el Golden State. Sus rayos calientan el ambiente sureño de San Diego, acentúan la tez de los deportistas de Santa Mónica y se funden con el horizonte en un cálido abrazo. Quizás prefieras navegar a lo largo de la costa brasileña y sacar el explorador que llevas dentro en las costas de Fernando de Noronha.
Oceanía
En cuanto pises estos lugares perdidos en la inmensidad del Pacífico Sur, la vida adquirirá otra dimensión. Imposible saber si es por sus lagunas azules, sus picos afilados o por sus bosques vírgenes. Si hay algo cierto, es que la Polinesia Francesa sigue siendo un lugar excepcional entre todas las joyas de la costa oceánica. Descansa los 5 sentidos y contempla cómo la magia del momento te regala unos días de desconexión total entre el olor del Tiaré tahiti y el hibisco. Aprovecha tu viaje por los mares del sur para echar anclas en las islas Fiji. Admira el intenso y transparente color del mar que contrasta con el abanico de verdes de su exuberante vegetación. ¿Por qué crees que nunca dejamos de soñar? Lugares como estos despiertan la imaginación y los sentidos.
Los destinos que debes evitar en agosto
Mantén el Caribe bajo control, pues es el principal objetivo de los ciclones y las lluvias matutinas en esta época del año. La temporada de monzones, por su parte, se concentra en el sur de Asia, y puede que perturbe tu viaje a Tailandia, Camboya o Vietnam. Por el contrario, las gotas (pero de sudor) se manifiestan en la península arábiga debido a las altísimas temperaturas. Así que, a menos que quieras derretirte por las calles de Dubái y tener que pasar los días bajo el aire acondicionado de los centros comerciales, evita la intensa fuerza del sol en los Emiratos Árabes Unidos durante el mes de agosto.