¿Cómo hacer que mi viaje a Cerdeña sea un éxito?

Cerdeña es el corazón paradisíaco del Mediterráneo. Además de sus cientos de playas, la isla esconde muchísimas sorpresas, empezando por sus dimensiones. ¿De verdad crees que puedes recorrer toda la isla en un día? Antes de la llegada de los millonarios y famosos, sus costas han vivido más de 5 000 años de historia, que han contribuido a forjar la cultura sarda. Ha habido una mezcla de influencias debido a las diversas ocupaciones de la isla a lo largo de la historia, como es el caso de los fenicios, los romanos y los genoveses. ¿Sabías que hay registrados unos 9 000 yacimientos arqueológicos? Además, la isla cuenta con una gran diversidad de paisajes: playas de arena blanca, calas, espléndidas cuevas, aunque también cimas que superan los 1 000 metros, como es el caso del punto álgido de Cerdeña, Punta La Marmora, que domina a 1 834 m el valle de la provincia de Nuoro. Esta es una tierra de pastores y de gente orgullosa de sus raíces. Ya sea a través de sus festivales o de su gastronomía, sus pequeños pueblos medievales y sus animados puertos harán de tus vacaciones una estancia inolvidable.

Te gustará Cerdeña por:
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¿Qué período elegir para viajar a Cerdeña ?

Cerdeña posee un clima mediterráneo, en el que los inviernos son suaves y los veranos calurosos y soleados. Si te apetece descubrir las maravillas de esta isla, te aconsejamos que vengas durante los meses de junio y septiembre. Durante esta época hace menos calor que en verano, y suele haber menos turistas.

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Qué ver y qué hacer en Cerdeña

Regiones y lugares de interés

mapa Cerdeña lugares de interés

Distancias

mapa Cerdeña distancias y trayectos
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Respuestas a las preguntas más frecuentes

Julio y sobre todo agosto son meses de gran afluencia turística. Por ende, tanto los precios como las temperaturas alcanzan su punto álgido. Reserva con tiempo si tienes pensado venir durante estos dos meses. sin embargo, quizás te interese más venir entre octubre y abril, ya que los precios bajan.

Al noroeste de Cerdeña, los más aventureros pueden visitar la magnífica gruta de Neptuno (grotta di Nettuno). Los surfistas de todo tipo pueden bucear en el archipiélago de la Maddalena, e incluso por el estrecho de Bonifacio, que separa Córcega y Cerdeña. Un poco más al este, los amantes del snorkel encontrarán una fauna muy variada en la Costa Smeralda y en la isla de Tavolara. Al sur, las inmediaciones de Cagliari y Villasimius guardan hermosos pecios. Y a poco más de 30 km de Cagliari se hallan los restos de Nora, que seducirá a los buceadores más expertos. Y para los que no tienen tanta experiencia bajo el agua, los centros de buceo de Sant'Antioco y Carloforte (San Pietro) permiten sesiones de snorkel para los principiantes e inmersiones submarinas por las gargantas rocosas para aquellos que cuentan con un nivel medio y superior.

Cerdeña cuenta con una cocina variada y rica, basada generalmente en la cocina local de las montañas. Si deseas hacer una ruta gastronómica, puedes encontrar algunas visitas guiadas que te proponen comidas típicas preparadas por los pastores. Las especialidades de la isla son muy variadas. Un ejemplo es el pane carasau, un pan tradicional de Cerdeña, parecido a la torta de los gazpachos manchegos. También cuenta con una gran variedad de sopas, como la zuppa cuata (pan duro y queso pecorino bañado en caldo de carne gratinado), la cavolata (sopa de coliflor y cerdo, típica del norte) y la sopa de hinojo silvestre. Como buenos italianos, la pasta es sagrada. Aquí existen algunas especialidades, como el malloreddus (especie de gnocchi pequeños), los culurgiones (raviolis de ricota y menta) o la fregola o frégula, un tipo de pasta redonda y pequeña hecha con sémola de trigo. Las verduras más utilizadas son las acelgas, el hinojo, el tomate y, sobre todo, la alcachofa, con la que se elaboran guisos o empanadas. En relación con la carne, puedes probar el porceddu (cochinillo al horno), la cordula (especie de longaniza hecha con los intestinos entrelazados de las cabras y las ovejas), la casquería para los que les guste (tripas) y diversos animales de caza. El queso es esencialmente de cabra, como el pecorino, el más famoso de Cerdeña. Los vinos también son muy famosos, como el Cannonau di Sardegna (tinto) o el Sardegna Semidano (blanco). La cerveza, el aguardiente y el licor también son productos típicos. El aguardiente Filu 'e ferru, la Birra Inchusa para los más cerveceros y el licor de mirto son productos locales que puedes degustar o llevarte a casa. Aunque no forma parte de la gastronomía más tradicional, los productos del mar también se cocinan con frecuencia. Degusta por ejemplo la bottarga, las huevas secadas de algunos pescados, que tienen la textura de la mojama y se utilizan como condimento en la pasta. Los postres saben al Mediterráneo, ya que se elaboran con productos tan nuestros como las naranjas, los limones o las almendras. Los más golosos quedarán encantados con las seadas, un bollo relleno de pecorino y peladura de limón.

Claro que sí, se trata de un destino ideal. Las aguas esmeralda de sus playas y su relieve montañoso dan paso a un eterno horizonte. Aquí, las parejas amantes del deporte encontrarán un auténtico paraíso. Salvaje y auténtica, Cerdeña guarda espectaculares calas y cuevas, como es el caso de la famosa gruta de Neptuno. Recorre con tu media naranja el Selvaggio Blu, considerado el trekking más espectacular del Mediterráneo, o sumérgete en las aguas de Costa Smeralda. Ven e interrumpe la eterna intimidad de la playa de Berchida, una de las más majestuosas y secretas de Italia. Cerdeña cuenta también con unas especialidades culinarias dignas de los mejores paladares, como es el caso de los culurgiones o el porceddu del que te hemos hablado antes, sin olvidar su espectacular pescado y marisco. Déjate llevar en sus hermosas playas y disfruta de tus primeros días de recién casado/a.

¡De todo menos aburrirte! En primer lugar, sus numerosas playas encantarán a toda la familia, como las de Cagliari, Villasimius y el golfo de Orosei —que están muy bien adaptadas— o las del suroeste de la isla, que pueden resultar más peligrosas. En el noroeste de Cerdeña, la gruta de Neptuno ofrece un espectáculo fantástico. Eso sí, cuidado con los más pequeños, ya que hay bastantes escaleras. También puedes venir en barco (7 € por niño y 15 € por adulto). En la parte del norte más cercana a Córcega se encuentra la isla de Caprera, y al noroeste, la isla de Asinara, dos lugares magníficos que puedes recorrer con tus pequeños a pie o en burro. En el interior de la ínsula puedes visitar el Parco Sardegna in Miniatura, situado en Barumini. Las entradas son un poco caras para lo que es, sobre todo si escoges un paquete completo que incluye todas las atracciones. Infórmate bien, porque los horarios pueden variar. El castillo de Serravalle te adentrará en plena Edad Media, así como el Festival Internacional del Folklore de Nuoro durante el mes de agosto. Asiste en febrero al carnaval de Mamoiada, una de las tradiciones más antiguas de Cerdeña, en el que podrás ver a los Mamuthones, unos misteriosos personajes que llevan un traje de cuero, máscara y pequeñas campanas en la espalda. Es un espectáculo impresionante para los adultos y un poco terrorífico para los más peques. El Jardín Botánico de Cagliari es un terreno de juego ideal para ir en familia. Existen varios parques acuáticos en Costa Smeralda y por la zona de Cagliari, al sur. Si vienes con adolescentes, tus hijos se lo pasarán bomba en la Garganta de Gorropu. Organiza un día de barranquismo y vive una experiencia incomparable.

La artesanía sarda es muy rica, y no te costará nada encontrar espléndidos objetos de fabricación local. Busca en los productos la pequeña etiqueta roja con un caballo para asegurarte de su carácter artesanal. En la isla encontrarás cestas y otros objetos de mimbre, jarras y diversos productos de cerámica que puedes adquirir como recuerdo para amigos y familia. También se elaboran joyas, colgantes, prendas de vestir y los reconocidos mantones sardos de seda bordados en oro. Si no, las máscaras y los cofres de madera son una auténtica obra de arte, al igual que los diversos objetos de hierro forjado y las tradicionales navajas (eso sí, recuerda guardarlas en la maleta que factures). Para los más golosos, la ínsula ofrece numerosos tipos de vino, aguardiente e incluso cerveza. No dudes en llevarte un buen queso Fiore Sardo o pecorino. Haz sitio en la maleta para algunos de sus tipos de pasta, como los malloreddus o los culurgiones.

Cerdeña es prácticamente el doble de grande que Córcega, que se sitúa al norte de la isla y pertenece a Francia. Los sardos están muy orgullosos de su cultura, y siempre dan la bienvenida a los turistas que quieran descubrir su tierra. Aquí se pueden practicar numerosos deportes, como el buceo, el ciclismo o el senderismo. La isla de Córcega cuenta con más terreno montañoso para los amantes del trekking, aunque los paisajes de ambas islas son impresionantes. En la isla de Sicilia, situada al sur de Italia, encontrarás más yacimientos arqueológicos y lugares recónditos donde encontrar mausoleos o murallas perdidos en medio del campo. En lo referente a la gastronomía, tanto Sicilia como la región gala priorizan el consumo de pescado y marisco, mientras que Cerdeña cuenta con una larga tradición de platos típicos a base de carne. Si tienes tiempo, organiza un tour por las tres islas e imprégnate de lo mejor de cada una de ellas.

Sí, las carreteras están en buen estado. Para recorrer Cerdeña, además, es imprescindible alquilar un coche. Eso sí, déjame decirte que lleves cuidado en las zonas montañosas, especialmente en el este de la isla. En las zonas no urbanas, las luces deben estar continuamente encendidas tanto de día como de noche. No te fíes de las señales de tráfico. Las reglas de conducción y de prioridad al volante no se respetan mucho. La distancia entre el norte y el sur es de unos 300 km. El tren también puede ser una gran opción de trayecto entre las ciudades más grandes, así como el autobús (ARST), aunque no para en los pueblos. Consulta nuestro mapa de distancias y trayectos para organizar tus trayectos entre las ciudades más grandes de Cerdeña.

- Sus espléndidas playas,
- La gran diversidad de paisajes,
- Sus numerosos yacimientos y ciudades medievales,
- El relieve montañoso con numerosas cimas para los senderistas,
- Las playas de granito rosa de la Costa Smeralda y la costa del sureste, todavía virgen.

- La atmósfera jet set y los precios desorbitados de la Costa Smeralda,
- La gran afluencia de turistas en verano,
- La ausencia de señalización, que puede provocar una conducción peligrosa.

Información práctica

Idioma
Italiano
Pasaporte
No
Visado
No
Seguridad
País seguro