Las playas de Menorca
Menorca cuenta con más de 100 playas, de las cuales unas 75 se encuentran entre las más preservadas de las Baleares y el Mediterráneo. Así que hay para todos los gustos. En el norte, por ejemplo, encontrarás playas de arena roja, de difícil acceso y donde el viento sopla fuerte, pero eso sí, espléndidas. Cuentan con una belleza natural que requiere entre treinta minutos y una hora de marcha a pie. Los amantes del deporte acuático también disfrutarán de sus aguas cristalinas, ideales para desafiar la espuma blanca de sus olas. En el sur, las playas de arena blanca son propias de las postales más bonitas. Son más turísticas que las del norte, pero no tanto como las de Mallorca. Además, son de fácil acceso e ideales para ir en familia.
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| Temperatura mar | 15° | 14° | 14° | 16° | 19° | 22° | 25° | 26° | 25° | 23° | 20° | 17° |
Las mejores playas
Cala Turqueta
Esta playa con forma de media luna se abre a unas aguas de color turquesa. Hay poco viento y no es profunda. Además, cuenta con una extensión de pinos en los que puedes relajarte. Es una de las calas preferidas de Menorca, aunque con tantos tesoros, es difícil quedarse con uno. Puedes llegar a ella a pie, en bici o a caballo. Si vienes en coche, el parking es de pago. No hay tiendas ni restaurantes alrededor, así que tráete todo lo que necesites para pasar el día. Cala Turqueta te encantará por sus aguas, su arena, sus kilómetros repletos de naturaleza y por otros muchos secretos que debes descubrir. ¿Te la vas a perder?
Cala Macarella
Esta playa se encuentra justo antes de Cala Galdana, y se encuentra en nuestra selección de las mejores playas. Es una cala salvaje rodeada de pinos y aguas cristalinas poco profundas, vamos, todo lo que estás buscando. Aquí todo es posible: ponerse moreno/a, hacer snorkel, bañarse... Llévate la nevera, ya que no hay restaurantes por los alrededores. Cala Macarella está a tan solo unos diez minutos de Cala Galdana. ¿Qué son diez minutos en este entorno paradisíaco?
Macarelleta
La hermana pequeña de Macarella no tiene nada que envidiarle. Accesible a los nudistas, es una playa poco profunda y situada en un entorno virgen. Aquí no encontrarás ni chiringuitos ni vendedores ambulantes, aunque te puedes bañar en un oasis de verdor rodeado de blancos acantilados...y eso sí que no tiene precio.
Cala Galdana
Por fortuna, se trata de una de las pocas playas donde más construcción hay. Aunque no es un entorno virgen, está rodeado por maravillas como Cala Macarella, Cala Mitjana y Cala Turqueta. Al contrario que ellas, Cala Galdana cuenta con varios restaurantes y con un servicio de alquiler de tumbonas. También puedes practicar algunos deportes acuáticos como windsurf, kitesurf y paddle surf.
Cala Mitjana
Esta es posiblemente la playa más famosa de Menorca. No es casualidad que la revista GEO la considerase como la playa más bella de España. Como ocurre con sus vecinas del sur, cuenta con una arena blanca y un agua pura extraordinaria. Puedes venir en coche, en bici o a pie desde Cala Galdana (a 10 minutos en bici y a 25 a pie). Relativamente aislada, constituye un refugio para diversas aves y otras especies. Si no te dejas nada cuando te vayas, es un lugar ideal para disfrutar de una buena comida. Su vecina, Mitjaneta, también es una de las más bellas.
Playa de Binigaus
Cercana a la zona residencial de Santo Tomás, la playa de Benigaus presenta unas características similares a las de Santa Galdana. Se trata por tanto de una gran playa de arena y guijarros situada cerca de complejos hoteleros, restaurantes y actividad. El acceso es más sencillo que en Cala Macarella o Cala Mitjaneta, aunque no es tan bella como estas últimas, todo hay que decirlo.
Cala Escorxada
Cala Escorxada es un tesoro escondido a unas horas de Benigaus. Es una playa pequeña, aislada y rodeada de majestuosos acantilados, por lo que es un lugar ideal para practicar snorkel. También puedes venir en barco desde Cala Galdana, por ejemplo.
Son Saura
Vecina de Cala Turqueta, esta bahía de arena blanca se encuentra a unos 10 km de Ciutadella. Es una playa de extensión media y poco profunda. Su continua vigilancia hace que sea ideal para ir con los niños. El acceso es sencillo, y cuenta con un parking. La carretera que te conduce a ella termina en un estrecho sendero, así que lleva cuidado.
Cala Pregonda
La foto habla por sí sola: esta cala es un hermoso contraste entre el rojo anaranjado de la arena y el azul puro y cristalino del agua. Cala Pregonda se parece a las playas del País Vasco por su gran extensión. Azotada a menudo por el viento, es el paraíso salvaje de los amantes del surf. Además, no es tan turística y, sin embargo, es grande y prácticamente virgen. Eso sí, llegar a ella ya no es tan fácil. Calcula unos 20 minutos de camino por un sendero pedregoso desde Binimel·là. Ahora, lo cierto es que valen la pena esos 20 minutos. Ten en cuenta que no hay ni restaurantes ni hoteles, así que, antes de venir, compra una buena sobrasada y un espectacular queso de Mahón y saboréalo junto a la brisa del mar.
Arenal d'en Castell
Esta playa está considerada como una de las más bellas del norte de la isla. Es de fácil acceso, y está próxima a una zona hotelera en la que encontrarás bares y restaurantes. A esta playa va mucha gente, y su pequeño tamaño hace que se haga un poco difícil poder dejar la toalla y la sombrilla. Como ocurre en todas las playas del norte, el viento puede soplar muy fuerte. Te aconsejamos que antes de venir busques la previsión meteorológica.
Cala Algaiarens
Formada por las dos playas de Es Tancats y Es Bot, en pleno corazón de La Vall, esta cala es una zona protegida. Es de muy fácil acceso, y también muy turística. Su arena gris perla y sus aguas turquesa contrastan con los fuertes vientos que azotan la vegetación que la rodea. No se trata de una playa profunda, y está bien vigilada.
Cala Pilar
Rodeada de acantilados rojos y ocres, sus orillas de arena y gravilla te regalan un entorno único. Se trata de una playa aislada donde a menudo el viento azota con fuerza, por lo que no es una playa ideal para ir con los más pequeños. Además, ten en cuenta que hay que andar una hora por una carretera sin sombra para llegar hasta ella, así que llévate un buen calzado y crema solar. Eso sí, el esfuerzo merece la pena. La belleza del lugar y su fuente de agua potable te regalan unas vistas que desafían el horizonte.
Playa Cavallería
Esta playa está compuesta por acantilados de unos 80 m de alto que se adentran en las aguas de la costa. Puedes hacer un paseo hasta el mirador que se encuentra en lo alto para disfrutar de sus espectaculares vistas. La arena dorada contrasta con el verde esmeralda de sus aguas. Esta parte de la isla es un destino muy elegido por los amantes de la navegación y los nudistas.
Cala Tortuga
Se trata de una gran bahía de agua cristalina que da paso a la reserva marítima de S’Albufera d’Es Grau. Desde allí, puedes ir a la isla de Colom en kayak o haciendo paddle surf. También puedes bucear y practicar otros deportes, ¡eso sí!, siempre respetando el medio que te rodea. ¿Sabías que esta zona protegida acoge numerosas especies de aves migratorias?