Québec : los 11 lugares que no te puedes perder

Situada en una isla que bordea el río Saint-Laurent, Montreal es la ciudad más poblada de la provincia de Quebec y la segunda más poblada de Canadá. su dinamismo va de la mano de su gran tamaño, sus barrios están repletos de culturas, energía y entretenimiento en un ambiente más que relajado
¿Andas en busca de un ambiente artístico y bohemio? Pon rumbo a los barrios de Plateau-Mont-Royal y Mile End. Friperies, donde te esperan cafeterías, tiendas de música, galerías de arte, street art y calles al puro estilo americano.
Da un paseo por el Vieux-Port de Montreal hasta el mirador del Mont-Royal, el célebre parque que domina la ciudad. Allí podrás disfrutar de unas inolvidables vistas del barrio de Downtown y sus edificios. En verano, intégrate entre los músicos y bailarines callejeros al son del tantan cada domingo en Sir George-Étienne Cartier Square.
Cervezas locales, bagels, poutines y sándwiches con carne ahumada satisfarán tus curiosidad culinaria. Después de Nueva York, Montreal posee el mejor panorama gastronómico de América del Norte. Qué visitar en Montreal

Buena vida, horticultura, artesanía local... Esta isla de 33 km de largo es accesible por carretera desde Quebec (en unos 15 min), y es una parada obligatoria para los gourmets más exigentes. Consigue un mapa y recorre sus chocolaterías, cabañas de azúcar o degusta el exquisito vino de Cassis en alguna tienda local. Los productos del campo varían en función de la temporada. Para obtener los mejores sabores y descubrir su rico patrimonio culinario, sumérgete en sus mercados.
Recorre los múltiples monumentos históricos y contempla sus paisajes, sometidos a una constante evolución.

83 metros. Un número que le da a las número que le da a las Cataratas de Montmorency el estatus de las cascadas más altas de Quebec, venciendo a las del Niágara por 30 metros. Esta joya natural se encuentra a 15 minutos en coche del centro de la ciudad de Quebec, en la desembocadura del río Montmorency y el río Saint-Laurent. ¿Quieres desafiar al vértigo? Recorre sus paredes rocosas a través de 3 vías ferratas o recorre 330 metros de tirolina para descubrir un paisaje excepcional.
Abiertas al público durante todo el año, las cataratas son el escenario de un fenómeno sorprendente durante el invierno: el agua se va helando poco a poco, formando los llamados «pan de azúcar», montañas de hielo que se transforman en toboganes, asegurando la diversión total de los visitantes.

Se trata de la única ciudad fortificada del continente norteamericano. Con su espectacular puerto marítimo transatlántico, la ciudad de Quebec posee una rica historia vinculada a Nueva Francia. Hoy en día es la capital de la provincia, y esta dividida en dos áreas: Ciudad Alta y Ciudad Baja.
La primera está compuesta por callejuelas, antiguas casas y edificios religiosos, como la Basílica-Catedral de Notre-Dame de Quebec. El Castillo de Frontenac es otro de los edificios emblemáticos de la ciudad y el hotel más fotografiado del mundo. Enfrente de este último se encuentra la Terrasse Dufferin, que invita a recorrer la Promenade des Gouverneurs hasta las murallas de la ciudadela.
La Ciudad Baja es una laberíntica formación de pintorescas calles y barrios que no te puedes perder, como el de Petit-Champlain. Aprovecha para hacerte unas fotos en la Place Royale ante su imponente fresco, que ilustra los 4 últimos siglos de la historia quebequense.

¿Preparado/a para explorar la península de Gaspesia? Aquí te esperan 885 km de panoramas costeros, considerados como uno de los más hermosos del mundo. Puedes personalizar tu viaje como más te guste: playa, montaña, acantilados... Esta explosión de naturaleza convive con armonía a orillas del río Saint-Laurent y el océano Atlántico. Uno de los principales atractivos de la península es la Roca Percé, un islote con un arco que puedes descubrir en kayak, desde la costa o mediante una excursión en barco.
Admira también la variada fauna de Isla Bonaventura, que acoge cada primavera una colonia de alcatraces, preciosas aves de plumaje blanco.
El Parque Nacional Forillon tampoco se escapa a los encantos de la espectacular fauna canadiense, además de brindar al visitante acantilados y bosques boreales que acogen focas, linces, castores y ballenas, aunque para estas últimas deberás organizar un crucero. Para disfrutar del agua, la bahía Chaleur y sus extensas playas poseen las aguas más cálidas de toda la península.
Si te interesa la gastronomía, Gaspesia es conocida principalmente por sus productos del mar, en especial el bogavante, las gambas y el cangrejo.

El lago Saint Jean es tan grande que se le conoce como el mar interior, un clásico para los amantes de los viajes por carretera. Los habitantes se hacen llamar bleuets (arándanos)
en referencia a la ruta, que crece en abundancia en la zona. Disfruta de un día más cultural y descubre su historia aborigen en el Museo amerindio de Mashteuiatsh o vive una experiencia insólita en las 485 hectáreas del Zoológico salvaje de Saint-Félicien entre animales. Lo bueno de este lugar es que los roles se cambien: los animales están en completa libertad, y los turistas visitan la zona en un tren en forma de jaula.
Si deseas viajar al pasado, dirígete al pueblo histórico Val-Jalbert y contempla sus edificios de finales de los años 20, sin olvidar un agradable paseo por la catarata de Ouiatchouan.
En cuanto a la naturaleza, visita el Parque Natural Pointe-Taillon y el Parc Régional des Grandes-Rivières du lac Saint-Jean, que ofrecen un espectacular contraste entre su orilla arenosa y sus majestuosos bosques boreales y ríos.

En este impresionante Parque Nacional de 326,7 km² te espera un fiordo y un bosque que hacen de este entorno uno de los lugares más exóticos de la provincia. Tanto en verano como en invierno, es un lugar ideal para practicar senderismo, kayak, vías ferratas, paseos por la nieve y salidas en trineo tirado por perros.
Considerado como uno de los panoramas más bellos de todo el parque, las vistas que brinda Anse-de-Tabatière constituyen un lugar ideal para admirar los infinitos colores de la puesta de sol.

Tadoussac y sus pueblos circundantes conforman ricos paisajes preservados, y cuentan con un ambiente acogedor que reúne tanto a locales como turistas. Además de su entorno notable, la región es famosa por su río, frecuentado por muchos animales marinos como las ballenas. Existen al menos 12 especies diferentes, que nadan en sus aguas entre primavera y otoño para alimentarse de krill y peces. Este fenómeno es posible gracias a un relieve submarino ideal y a sus corrientes, que favorecen la proliferación de alimentos.
Realiza excursiones por tierra o a bordo de un barco, Zodiac o kayak y admira su gran riqueza marina. No te pierdas tampoco las dunas de Tadoussac o la capilla del pueblo.

La región de Charlevoix está repleta de lugares emblemáticos, como L’Isle-aux-Coudres, el Parque Nacional Grands-Jardins, el de Hautes-Gorges-de-la-Rivière-Malbaie o Port-au-Persil.
El esplendor de sus paisajes lo acentúan sus impresionantes montañas, situadas cerca del río Saint-Laurent.
En la misma línea que la isla de Orleans, por sus senderos encontrarás auténticos tesoros de elaboración local: cervezas, sidras, chocolates, quesos, etc.

Este es uno de los 30 parques nacionales de la provincia, y está situado a 30 minutos al norte de la ciudad de Quebec. Explora sus 668 km² y sus 100 km de senderos entre altas llanuras, valles glaciares y una interminable presencia de agua.
Las diversas actividades no se limitan a sus rutas. También puedes hacer el descenso del río Jacques Cartier en kayak, organizar un día de pesca o hacer paddle surf. En invierno, coge las raquetas y los esquíes y conquista sus nevadas extensiones.

En las entrañas de la cadena montañosa de las Laurentides, el Parque Nacional de La Mauricie se distingue por su fuerte concentración de lagos y bosques. Representa a la perfección la idea que tenemos de los grandes paisajes canadienses. Aquí puedes organizar numerosas rutas de fácil acceso, adaptado a toda la familia y todos los niveles. Llévate buen calzado para recorrer los 160 km de senderos que recorren el parque.
En cuanto a la fauna y la flora, encontrarás más de 30 especies de árboles diferentes, y mamíferos tales como el oso negro, el arce y el lobo del este, sin olvidar los roedores, fácilmente observables.