Los 16 lugares que no te puedes perder en Perú

¡Sería un pecado visitar Perú sin pasar por Lima! No puedes perderte la capital si quieres conocer todo sobre la historia del país. Aquí se puede ver claramente la mezcla de culturas de los primeros pueblos y de los colonos españoles, puesto que cada barrio tiene su propia personalidad y cuenta una historia diferente. Una visita obligatoria es la de los barrios de Barranco y Miraflores, donde podrás apreciar claramente estos contrastes. Por supuesto, tampoco puedes irte de Lima sin visitar el centro de la ciudad, donde se encuentran las iglesias más bonitas y la famosa Plaza de Armas. Aquí también hay fabulosos museos como el de La Nación o el de Larco. Por otro lado, también se pueden admirar algunos magníficos restos arqueológicos visitando el templo de Pachacamac, que no está muy lejos de la ciudad.
Lima es también el lugar ideal para descubrir la auténtica gastronomía peruana, una de las mejores del mundo. ¡Aquí encontrarás todas las especialidades del país! Ceviche, chicha morada, papas a la huancaína, diferentes tipos de marisco, chicharrones... ¡hay para todos los paladares!

Cusco es ese tipo de ciudad pintoresca que hace que uno quiera caminar durante horas para admirar la belleza de sus calles. Toda la ciudad está rodeada de impresionantes murallas de base inca, aunque el resto de la fortaleza la construyeron los colonos españoles. Si quieres hacer una visita más cultural, puedes ir a ver las diferentes iglesias, el Templo del Sol o el yacimiento arqueológico de Sacsayhuamán donde se celebra cada año el Inti Raymi, es decir, el Festival del Sol.
Cusco es la cuna de la cultura inca, pues es aquí donde se puede descubrir todo el legado que los incas dejaron. Puedes aprovechar la visita a Cusco para descubrir también otros lugares mágicos como la Montaña de 7 Colores o el Valle Sagrado.

Sin ninguna duda, Machu Picchu es el lugar más importante de todo Perú, por lo que no te lo puedes perder. Esta legendaria y misteriosa ciudad que se encuentra entre montañas tropicales es una verdadera joya. Ven a descubrir este yacimiento arqueológico en el que podrás ver muchas ruinas incas que aún se conservan en muy buen estado. Esta antigua ciudad en la que se pueden observar templos, pirámides, terrazas de cultivo y lugares sagrados ocupa más de 300 m2. Si no quieres perderte ni un solo detalle de esta visita, te recomendamos que contrates a un guía, pues te contará todos los secretos de este lugar congelado en el tiempo. Cada rincón de esta ciudad tiene una historia fascinante que contar. Además de ser Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Machu Picchu es también una de las siete maravillas del mundo moderno.

Hay muchísimas ruinas del imperio inca en los alrededores de Cusco, como las de Ollantaytambo, Pisac, Moray o Chinchero, que son algunos de los yacimientos arqueológicos que no te puedes perder. En estos lugares se pueden ver también antiguos pueblos con sus salinas y terrazas de cultivo tan increíbles como las de Machu Picchu. Hay muchas excursiones organizadas que salen desde Cusco. Esta es la mejor opción para descubrir los yacimientos si quieres visitar tantas cosas como sea posible mientras escuchas las explicaciones de un guía local. Cada rincón es un lugar de increíble belleza que cuenta por sí mismo muchísimos secretos de la historia de los incas. Además, si eres un/a amante de los emociones fuertes, ¡estás de enhorabuena! Aquí se pueden practicar todo tipo de deportes extremos. ¿Por qué no combinar una visita a algún yacimiento con un poco de rafting, tirolina o parapente?

Nazca es una pequeña ciudad en el sur de Perú que es muy conocida por sus famosas líneas y que tiene un papel esencial en la cultura peruana. Aquí se han descubierto geoglifos de más de 2000 años de antigüedad. Estos enormes dibujos fueron trazados por el pueblo de Nazca y representan todo tipo de figuras como monos, arañas, pájaros u otros seres con rostro humano. Aunque su origen sigue siendo un misterio, algunos dibujos se parecen mucho a algunas constelaciones, por lo que se cree que estas líneas tenían un papel sagrado. Si quieres deleitarte con estos impresionantes dibujos, tendrás que hacerlo sí o sí desde el aire. Hay muchos aviones que vuelan por encima de las líneas para que los turistas puedan ver claramente cada una de las figuras. Además de esta excursión por los aires, no puedes perderte el planetario que ayuda a entender el papel de las líneas, pero también los acueductos, las ruinas de Cahuachi, el cementerio de Chichitara y el museo Antonini.

Lo normal en un viaje a Perú es ir directamente de Lima a Nazca, pero es una pena porque haciendo esto te pierdes muchísimos lugares impresionantes que se encuentran entre ambas ciudades. El oasis de Huacachina, por ejemplo, es una verdadera maravilla. Se encuentra en mitad de las dunas de Ica y es una diminuta ciudad ideal para relajarse y descansar. Tómate tu tiempo para pasear y aprovechar la oportunidad de dar un paseo en Jeep entre las montañas de arena. Muchos turistas se quedan maravillados al descubrir el sandboard, que consiste en deslizarse con una tabla de surf por las dunas mientras admiras el paisaje. ¡Menuda adrenalina!

Si bien es cierto que Perú es muy conocido por sus famosos yacimientos arqueológicos, sus magníficas playas tampoco se quedan atrás. Este país cuenta con un total de 2 500 km de costa, aunque las mejores playas se encuentran en el norte. Esta zona es ideal para relajarse, porque el agua es cálida y bastante tranquila y podrás colocar tu toalla en cualquier lugar sobre la fina arena, todo esto en un entorno paradisíaco rodeado de cocoteros. Pasar un día en alguna de las playas del norte es una opción perfecta si quieres descansar de tanta visita. Máncora es la playa más popular de todo Perú. Aquí se reúnen muchos surfistas y amantes del kitesurf para disfrutar como niños de las olas. Las playas de esta zona son impresionantes y el ambiente es muy tranquilo tanto de día como de noche. Además, podrás bucear y observar tortugas y ballenas si eres un/a amante de los animales. Un poco más al norte se encuentra la ciudad de Tumbes, conocida por sus playas y sus magníficos manglares.

Arequipa es una de las ciudades más increíbles de todo Perú. Es súper agradable pasear por las calles de arquitectura colonial del animado centro de la ciudad, descubrir los mercados locales o conocer la plaza principal. Esta ciudad alberga muchos lugares que no te puedes perder, como el Monasterio de Santa Catalina, que es en realidad un pueblo escondido tan bello como sorprendente. También tienes que subir al mirador Yanahuara desde donde se pueden ver los tres volcanes que rodean la ciudad. Por último, no te puedes ir de Arequipa sin descubrir el Cañón de Colca, uno de los más profundos del mundo. Aquí tendrás la oportunidad de ver paisajes magníficos y animales típicamente peruanos como el cóndor.

Perú es conocido por sus numerosas montañas, pero eso no quita que el país también albergue una importante parte de la selva amazónica. Adéntrate en pleno corazón de la naturaleza para vivir una experiencia excepcional y para iniciarte en el ecoturismo. Aquí podrás observar diferentes especies de animales tropicales como monos, aves y reptiles, pero también todo tipo de plantas con árboles, flores y frutos que solo existen en esta selva. El Amazonas te brinda también la oportunidad de conocer a las comunidades aborígenes y de descubrir su estilo de vida, sus remedios naturales y su forma de ver el mundo, que sin duda alguna te hará pensar. Aprovecha este viaje para reflexionar sobre la filosofía de vida de los aborígenes y sobre el respeto que sienten hacia la naturaleza. Existen varias ciudades como la de Iquitos en las que podrás pasar tus vacaciones en cómodos alojamientos y combinarlas con actividades de aventura.

¿Quieres adentrarte en la selva sin tener que llegar hasta el Amazonas? Entonces el Parque Nacional del Manu es perfecto para ti. Este parque se encuentra un poco más al norte de Cusco, por lo que es muy fácil encontrar excursiones organizadas a este paraje desde esta ciudad. Una vez allí, podrás dormir en uno de los campamentos ecológicos y participar en muchas actividades diferentes, como hacer rutas a pie o dar paseos en bote para observar la fauna y flora de este espléndido lugar, tanto de día como de noche. Los guías locales que han crecido en este ambiente pueden enseñarte todo lo que quieras saber de estos lugares mágicos. Olvídate de tus miedos y déjate llevar por esta experiencia única.

El Lago Titicaca, a 3 820 m de altitud, es conocido mundialmente por ser el lago más alto del mundo, ¿te lo vas a perder? Una buena opción después de pasar la noche en la ciudad de Puno es que comiences por la mañana temprano el viaje para visitar el lago y las ciudades de alrededor, entre las que se encuentran Uros, Taquile o Amantani. Los habitantes de la zona te acogerán con la mejor de sus sonrisas y podrás descubrir las tradiciones típicas de este lugar. ¡Menudo cambio de aires! El paisaje aquí es extraordinario y las conversaciones con los lugareños te aportarán muchísimo a nivel personal. Aquí disfrutarás de la auténtica esencia del lugar y te darás cuenta de lo diferente que es. La guinda perfecta para esta experiencia es que pases la noche en casa de algún lugareño.

Esta reserva natural se encuentra frente a la costa de la ciudad de Paracas, y en cuanto pongas un pie en ella te darás cuenta de que es mágica. Las tierras de este lugar son bastante desérticas, aunque aquí se pueden ver todo tipo de animales como pingüinos, lobos marinos, delfines y más de 60 especies de aves. El paisaje está compuesto por magníficos acantilados, áridas dunas y playas de arena roja. Puedes visitar las islas tanto en coche como en bicicleta, y aunque esta última opción requiera mayores esfuerzos físicos, siempre podrás parar a descansar a la sombra de algún árbol. Si quieres tener una visión completa de las islas desde lejos, lo mejor será que des un paseo en barco.

Trujillo recuerda un poco a los pueblos del levante español. Este antiguo pueblo de pescadores es ahora muy famoso entre los turistas porque está muy cerca de Lima y porque ofrece todo tipo de actividades, ya sea para relajarse en la playa o para hacer visitas culturales. Si eres más de los/as que prefieren descansar en la playa, puedes aprovechar para admirar la belleza de la costa mientras observas los típicos barcos pesqueros de la zona. Y, ¿por qué no? También puedes animarte y probar el surf. Si tienes en mente unas vacaciones más culturales, no puedes perderte la ciudad de Chan Chan, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Actualmente se considera uno de los yacimientos arqueológicos más grandes y antiguos del mundo entero. Puedes visitar más ruinas de la civilización chumi en Huaca Arco Iris, en Huaca Esmeralda y en Huacas del sol y de la Luna. Estos lugares son tan bonitos como Machu Picchu, así que, ¿te los vas a perder?

La fortaleza de Kuélap es uno de los yacimientos arqueológicos más bonitos de todo Perú. Este maravilloso lugar fue construido por la tribu de los Chachapoyas, conocidos como los guerreros de las nubes y por ser antepasados de los incas. En el pueblo de Chachapoyas encontrarás antiguas casas en las que aún habitan algunos lamas y diferentes edificios y fortificaciones, eso sí, todos construidos solamente con rocas. No te puedes ir de este pueblo sin descubrir los sarcófagos, los mausoleos y los restos de momias que aún están bien conservados, aunque es muy difícil llegar hasta ellos porque están entre acantilados. Tómate todo el tiempo del mundo admirar el paisaje de este lugar situado a más de 3 000 metros. Desde aquí tendrás unas vistas impresionantes del Cañón de Huancas y también de las cascadas de Gotcha, las segundas más grandes de Sudamérica.

Si tuviéramos que elegir una única ruta de todas las que Perú ofrece, probablemente nos quedaríamos con esta. Los lugareños dicen que la ciudadela del Choquerirao, que también es conocida como la «Cuna del Oro», es como la hermana pequeña de Machu Picchu. Este lugar encierra tantos misterios como Machu Picchu y es igual de impresionante, pero la ventaja es que acoge muchísimo menos turismo. Si quieres conocer este lugar tendrás que hacer una ruta de 4 días en plena naturaleza y pasar por pequeños pueblos perdidos en mitad de la nada. Para hacer este recorrido es recomendable tener una buena forma física, ya que hay que subir muchas cuestas y las diferencias de temperatura entre el día y la noche son inmensas. Eso sí, todo esfuerzo tiene su recompensa, porque una vez que llegas arriba te quedas sin aliento. Este destino es ideal para los que vienen a Perú en busca de aventuras y de emociones fuertes.

La mayoría de los turistas aseguran que Perú es un destino que sorprende, y yo no podría estar más de acuerdo con ellos. La historia y cultura de este país lo hacen mágico, por no hablar de sus diversos paisajes, el ambiente que los rodea y la exquisita gastronomía peruana. Si quieres disfrutar de esta magia tienes que tener paciencia y ser muy abierto. Al principio los peruanos parecen bastante serios, pero te darás cuenta de que son muy cálidos en cuanto hables un poco con ellos.
Perú ofrece muchísimas actividades en las que podrás entablar una conversación con los lugareños, así que aprovecha esta oportunidad para conocerlos en profundidad. Que no te dé vergüenza hablar con ellos, hacerles preguntas y dejarte guiar por sus consejos, porque esta es la mejor manera de aprender más sobre la cultura local y conseguir que tu viaje sea todo un éxito.
Tampoco tienes que tener miedo de probar cosas nuevas, como el trekking o el pasar una noche con una comunidad indígena. Al principio puede parecer incómodo, pero sería una verdadera pena que te fueras de Perú sin vivir esta experiencia única.