Las mejores lunas de miel en septiembre

Tal y como ocurre en la película Empezar otra vez, con Adam Levine y Keira Knightley, experimentad la magia, la energía y el romanticismo de Nueva York para una luna de miel inolvidable. ¿Buscáis algo que se salga de las típicas playas o rutas por la montaña? El lujo metropolitano de Nueva York os ofrece una de las mejores vistas del mundo, sin que os tengáis que preocupar por la aparición repentina de una temporada de lluvias torrenciales o de altísimas temperaturas. ¡Venid y conquistad la ciudad que nunca duerme! Convertíos en los/as protagonistas de vuestra propia comedia romántica bajo una luz otoñal.

¿No os va la idea de unas vacaciones de playa y cocoteros? Seguid vuestro instinto y poned rumbo a Canadá, país salvaje y auténtico donde la naturaleza es omnipresente. Las ciudades de Kingston y Guelph son las más románticas, sin hablar de Columbia Británica, cuyo encanto debéis descubrir en pareja. Para aprender más sobre la fauna canadiense, visitad Churchill, donde podréis espiar belugas con sus pequeños. No olvidéis echar un vistazo al oscuro cielo durante la noche. ¿Quién sabe? Quizás veáis un cosmos gobernado por impresionantes auroras boreales...

Equilibrio ideal entre montaña y aguas color esmeralda, Cerdeña os brinda un paisaje en el corazón del Mediterráneo. Salvaje y auténtica, Cerdeña guarda espectaculares calas y cuevas. Perfecta para un viaje de novios, el ascenso al Monte Pinu os hará descubrir unas magníficas vistas. La Costa Smeralda os está esperando para haceros disfrutar de sus aguas turquesas. Venid en pareja e interrumpid la eterna intimidad de la playa de Berchida, una de las más majestuosas y secretas de Italia. Cerdeña cuenta también con unas especialidades culinarias dignas de los mejores paladares, como es el caso de los culurgiones o el porceddu, sin olvidar su espectacular pescado y marisco.

Dominada por el impresionante volcán Etna, Sicilia es una dulce fusión de naturaleza, gastronomía y cultura. La isla posee numerosos lugares naturales declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO. Palermo, Taormina o Siracusa son ciudades repletas de historia que podéis descubrir con un buen plato de spaghetti al nero di seppie y rodeados/as de unos habitantes apasionados de su isla. Auténticas joyas, las islas Eolias, rodeadas de un mar turquesa, os brindan un entorno de limoneros y pescado fresco que os transportará a un país de paz, autenticidad y descanso. Porque sí, porque os lo merecéis.

Probemos con tres frases clave: isla. Barata. Luna de miel. Seguro que es lo primero que habéis escrito en el buscador mientras buscabais un destino para vuestro viaje de novios. Y claro, os habréis encontrado con algunas de las islas paradisíacas del Pacífico. Pues no os fiéis. Tenemos una isla muy cerca y mucho más barata. Y es que Córcega posee inmensas playas de agua cristalina, calas secretas, macizos salvajes... Descansad como os lo merecéis en la bahía de Porto Vecchio o en la de Ajaccio. No os perdáis las iglesias barrocas de Bastia. La llamada Isla de la Belleza se ha ganado bien su fama.