San Francisco : los 8 lugares que no te puedes perder

Asciende por las distintas colinas de San Francisco en un funicular cableado. Desde hace más de 150 años, estos tranvía fueron diseñados para subir las pronunciadas cuestas de la ciudad y sustituir a los que iban tirados por caballos, que difícilmente podían llegar a su meta. Hoy en día existen tres líneas, y sus principales usuarios son los turistas, que optan por este modo de transporte para descubrir los mejores lugares de San Francisco. Mientras esperas el funicular en su punto de partida, podrás observar cómo el conductor da la vuelta al vehículo en una plataforma de madera que le permite tomar la dirección contraria, pues carece de marcha atrás.

¿Cómo no vamos a incluir una prisión en medio de una isla en nuestro ranking de los 8 mejores lugares de San Francisco? La visita a Alcatraz es una de los principales atractivos de la ciudad. Experimenta de primera mano esa sensación desde el barco en la bahía de San Francisco cuando te acercas cada vez más al edificio y vive una apasionante visita guiada en las entrañas de la prisión... ¡Escalofriante!

Alcatraz es conocida también como La Roca (The Rock), debido a que sus heladas aguas y sus fuertes corrientes impiden que nadie pueda escapar de la isla, situada a tan solo 2 kilómetros de San Francisco. El edificio fue una prisión de alta seguridad durante una treintena de años, y cerró sus puertas como tal en 1963 por orden del entonces Fiscal General de los Estados Unidos, Robert Kennedy (hermano menor del presidente de los EE. UU.) debido a los importantes gastos de mantenimiento que requería. Durante su funcionamiento, más de 1 500 criminales peligrosos fueron encerrados entre sus muros, y entre ellos algunos conocidos, como Al Capone, Alvin Carpis o George Kelly.

Una vez en la isla, impone la belleza de sus hermosos jardines, su faro y las extraordinarias vistas de la bahía de San Francisco, siempre repleta de aves. Y es que la isla se ha convertido en una auténtica reserva natural para muchas especies. Te sorprenderá descubrir cuántas colonias de gaviotas frecuentan la ínsula

Gracias a una audioguía, podrás descubrir el interior de la prisión y las condiciones de vida en la que vivían sus presos. Sorprende el pequeño tamaño de sus celdas, que miden 1,5 m de ancho y 3 m de largo. La visita continúa en la biblioteca, el patio, el pasillo D (con celdas sumergidas en una completa oscuridad para los presos más desobedientes), la cocina, sala de guardias y la oficina del Director. También podrás saber más sobre el día a día de los guardias, que también vivían allí con sus esposas e hijos.
También te contarán dos de las más famosas tentativas de fuga de la prisión federal. La primera tuvo lugar en 1946, con 6 detenidos que no pudieron escapar y que habían tomado como rehenes a varios guardias. El precio que pagaron los presos fue alto: lanzamiento de granadas, 5 muertos y docenas de heridos.
La segunda tentativa ocurrió en 1962, cuando 3 presos cavaron durante todo un año un agujero en su celda para acceder a los conductos de ventilación con la ayuda de una cuchara. Hicieron cabezas falsas de papel maché para que, a ojos de los guardias, pareciera que estaban durmiendo durante la fuga. Jamás fueron encontrados, pues la versión oficial cuenta que se habrían ahogado, aunque nunca se encontraron los cuerpos. Este segundo intento inspiró la película La fuga de Alcatraz (1979).
La visita con audioguía es realmente interesante, ya que incluye testimonios y efectos sonoros... ¡como si formaras parte de los presos que recorrieron antaño sus pasillos!

Símbolo de San Francisco por excelencia, el Golden Gate Bridge es el puente más famoso del mundo. Une la parte norte de la ciudad con el condado de Marin, donde se encuentra la pequeña ciudad de Sausalito. Su longitud es de poco más de 2 700 m, y es fácilmente reconocible por sus os torres y su tono anaranjado. ¡Sí, anaranjado, no rojo! Inaugurado en 1937, la construcción es una auténtica proeza arquitectónica que atrae a turistas de todo el mundo, que buscan inmortalizar el paisaje desde los mejores puntos de vista. Lo único que hay que evitar es la niebla, aunque en verano no suele haber.
Los mejores lugares para realizar las mejores fotos del Golden Gate Bridge son:
- Baker Beach: con su playa de arena en primer plano, este es el lugar ideal para hacer las mejores fotos, especialmente con el sol poniente. Aprovecha para dar un largo paseo. Cúbrete, porque suele hacer viento.
- Crissy Field: este lugar es bastante frecuentado por turistas y sanfranciscanos que vienen a relajarse en el césped, dar paseos en bicicleta, correr o caminar. También es el lugar idóneo para los surfistas, y las vistas del puente son impresionantes.
- Battery Lancaster: también llamado South Vista Point, este mirador es muy popular entre los turistas, pues es uno de los pocos sitios que se encuentran a la misma altura que el puente. Eso sí, tendrás que aguantar el interminable desfile de autobuses llenos de turistas. Aquí se encuentra el Golden Gate Bridge Welcome Center, por si deseas conocer la historia del célebre puente.
- Fort Point: a los pies del puente, este antiguo fuerte militar, que puedes visitar de forma gratuita, ofrece unas vistas increíbles de la parte inferior del puente.

Tras haber guardado las magníficas fotos de este mítico puente, visítalo:
- En coche: existe un sistema de telepeaje automático que cobra por cruzar el puente. Evidentemente, no pares en el puente para hacer fotos. Cruza a toda velocidad uno de sus seis carriles.
- A pie: también hay habilitada una vía para aquellos que deseen cruzar el puente a pie. Desde allí podrás contemplar la bahía de San Francisco y la isla de Alcatraz. El recorrido es bastante ruidoso, y los coches pasan muy cerca a toda velocidad.
- En bici: a lo largo de Fisherman's Warf encontrarás varias agencias de alquiler de bicicletas, que te ofrecerán el clásico tour de 15 km desde San Francisco a Sausalito, con regreso en barco. El paseo es que es muy agradable, pues empieza cruzando la orilla por Crissy Field y Fort Point, brindando un panorama increíble del puente. Desde allí, verás que comienza un carril bici bastante estrecho y de doble sentido. En verano es difícil detenerse allí, pues pasa mucha gente. La velocidad de los coches y el constante viento que sopla en la bahía hacen que cruzar el puente no sea tan agradable como el recorrido por la orilla. al otro lado del puente, el paisaje cambia completamente, y es como estar en el sur de Francia, con un clima más agradable y soleado. Aprovecha la oportunidad para recorrer el pueblo antes de coger el barco de regreso a San Francisco.
- En barco: también es una bonita manera de admirar la obra. El recorrido dura una hora, y pasa por debajo del puente y alrededor de Alcatraz.

Abierto en 1870, sus 5 km de largo y 1 km de ancho albergan numerosos atractivos, suntuosos jardines y bellos edificios. Existe una avenida que cruza el parque, que cierra durante el fin de semana para permitir a los sanfranciscanos pasear en bicicleta, patinar o caminar. Los más deportistas podrán jugar al golf, tenis, béisbol, fútbol americano, tiro con arco e incluso pescar en sus diferentes estanques.
En el corazón del parque encontrarás el Museo de Young, que presenta una bella colección de arte americano de los siglos XVII al XX. El edificio cuenta con una suntuosa arquitectura. También puedes visitar la Academia de Ciencias de California, uno de los diez museos de historia natural más grandes del mundo, en el que podrás admirar un gigantesco acuario con más de 3 000 peces exóticos, un planetario, un bosque tropical y un techo vegetal.
El jardín botánico del parque cultiva flores y plantas procedentes del mundo entero. Si deseas encontrar un lugar para cambiar de aires, no te pierdas el Japanese Tea Garden o «jardín japonés del té», que te ofrece un agradable paseo entre bonsáis y bambús. Te recomendamos que optes por venir en primavera para descubrir sus cerezos en flor, o en otoño si quieres contemplar la increíble gama de colores rojizos que dejan sus arces.

Lo que más llama la atención de este museo son las excepcionales colecciones de arte moderno, aunque también la arquitectura del propio edificio, que cuenta con una hermosa escalera de madera y gigantescas aberturas y terrazas que dan a la ciudad. Con sus siete plantas, el museo reúne más de 30 000 obras, pinturas y fotografías que brindan una introducción al arte moderno americano. En cada entrada encontrarás impresionantes esculturas, con una laberíntica obra en forma de 8 tumbada (Richard Serra) y una enorme escultura suspendida en el aire de Alexandre Calder. Gracias a sus colecciones permanentes y temporales, el museo se ha convertido en uno de los referentes más importantes del arte contemporáneo de Estados Unidos.

Chinatown es una de las comunidades chinas más importantes fuera de Asia. Se encuentra a tan solo dos pasos del Financial District. Empieza en la Puerta del Dragón, rodeada por dos leones, en Grant Avenue, que es la calle principal del barrio. Las fachadas están llenas de color, y sus pagodas y linternas rojas conforman un auténtico viaje al país del sol naciente. Sus tiendas proponen una gran cantidad de productos y decoraciones de todo tipo, sin hablar de los herbolarios con cientos de frascos que, en ocasiones, contienen cosas muy extrañas en su interior. La vida en este barrio donde nadie habla inglés es muy animada, especialmente en las tiendas de pescado, frutas y verduras.

En el distrito de Russian Hill se encuentra la mítica calle de Lombard Street. Está considerada como la calle más sinuosa del mundo, con ocho curvas para que los coches puedan circular por ella sobre una pendiente de 27 %. Aquí podrás disfrutar de unas hermosa vistas a la ciudad y su bahía. La calle está muy bien decorada con hortensias y otras flores. No es de extrañar que sea la foro más fotografiada de San Francisco.

Antiguamente, Fisherman's wharf (el muelle pesquero) era una gran zona portuaria. Hoy en día se ha convertido en un lugar muy animado, con restaurantes, tiendas de recuerdos y muchas atracciones en las que no es extraño encontrarte con malabaristas, músicos y bailarines. Aquí se respira un ambiente muy festivo, y durante el fin de semana suele estar muy lleno. Aunque no solo es territorio de artistas. Las focas también vienen a relajarse y a disfrutar del ambiente en el muelle 39. En verano ya no es tan corriente verlas, pues prefieren reproducirse en otros horizontes. Si te gusta el mundo marino, no te pierdas el Acuario y su túnel transparente, que te permitirá observar los peces más de cerca.
Para alejarte de tanta gente, pasea por el muelle hasta el Financial District, donde puedes coger un barco para visitar la prisión de Alcatraz o hacer un crucero por la bahía. En el muelle 15 puedes visitar el Exploratorium, un museo interactivo que despertará tu curiosidad y te hará entender mejor cómo funciona el mundo. Para terminar, haz una parada en el mercado de Ferry Building, en el muelle 1. Aviso a los que no perdonan una: ¡hambre no vas a pasar!