¿Cómo hacer que mi viaje a Santa Lucía sea un éxito?

Situada en las Antillas, entre Martinica y la isla de Barbados, Santa Lucía es una isla de origen volcánico con relieve escarpado y maravillosas playas de arena fina. Esta antigua isla pirata goza de un clima tropical cálido y húmedo con una vegetación exuberante y salvaje que alberga muchísimas variedades de plantas y flores. Aquí podrás admirar el asombroso y característico relieve de la isla, pues cuenta con dos picos, es decir, con dos agujas rocosas clasificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que se elevan a más de 740 metros sobre el nivel del mar Caribe. Los más deportistas no dudarán en escalarlas a través de la senda que lleva a su cima, donde podrás disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas.
Santa Lucía es sobre todo un paraíso de playas de color turquesa bordeadas de cocoteros perfectas para desconectar, donde además podrás encontrar pueblos de pescadores, todo ello en un entorno tropical de una belleza impresionante.
Esta isla, aún preservada del turismo de masas, ha sabido conservar su esencia original. Además, el cálido carácter de los lugareños te garantiza que tendrás una acogedora bienvenida. Aquí podrás disfrutar de todo tipo de actividades, como excursiones para avistar ballenas y delfines, paseos en barco de vela o buceo. Pero, sin duda alguna, lo que no puedes perderte son las rutas de senderismo a pie o a caballo, pues son de fácil acceso y hay para todos los niveles. Existen muchos senderos que te harán adentrarte en la selva tropical. Estas rutas también pueden llevarte hasta el volcán Soufrière, uno de los pocos todavía activos, con sus manantiales de azufre. Además, también se puede llegar fácilmente al Parque Nacional de la Isla de las Palomas o al Jardín Botánico de los Diamantes con sus cascadas de aguas termales subterráneas.
En la capital, Castries, podrás visitar la majestuosa catedral y disfrutar después de las numerosas tiendas de la ciudad, que se encuentran a lo largo de las calles bordeadas de casas coloniales de madera. Finalmente, puedes culminar tu día descubriendo el colorido mercado tan típico de la ciudad.