Sienne : los 4 lugares que no te puedes perder

¿Estás preparado/a para un gran shock artístico? Este museo reúne inestimables tesoros de la pintura sienesa de los siglos XIV y XV. Para poder seguir la cronología, empieza por el segundo piso y los primitivos, y continúa con los pintores del siglo XV. Las vírgenes de Duccio di Buoninsegna son impresionantes, así como las obras de Simone Martini, —autor de la Maestá del Palazzo Pubblico—; las obras de los hermanos Pietro y Ambrogio Lorenzetti, las de Giovanni di Paolo o las de Sassetta. Seguidamente, dirígete al primer piso y descubre los lienzos de Beccafumi, gran representante del primer manierismo, y los de Sodoma, su maestro y mentor. Por último, la colección Spannocchi-Piccolomini de la 3ª planta expone obras italianas y extranjeras de los siglos VI y XVII, especialmente procedentes del norte de Europa, como el San Jerónimo de Alberto Durero.

La Piazza del Campo es el epicentro de la ciudad de Siena, y sorprende por su forma de abanico y su explanada en pendiente. En el suelo, diez líneas en el suelo dividen el espacio en nueve, simbolizando al Governo dei Nove, los nueve que gobernaron Siena durante la República entre 1287 y 1355. Entre línea y línea se alza el Palazzo Pubblico, antigua sede de gobierno que hoy acoge el ayuntamiento y el museo municipal. Se trata de un palacio gótico con aspecto de fortaleza que representa a la perfección el esplendor de la pintura sienesa. La obra más célebre del edificio es el ciclo de Ambrogio Lorenzetti Efectos del buen gobierno en la ciudad y el estado (1337-1339), situado en la Sala dei Nove (Sala de los Nueve). Se puede considerar como una obra revolucionaria al tratarse del primer fresco profano de la historia del arte italiano, una especie de manifiesto que contiene lecciones de ética y política. Enfrente de la ventana encontramos la Alegoría del buen gobierno, centrado en dos figuras: una mujer, que representa la Justicia, y el hombre, figura que encarna la Autoridad. A su alrededor, los diversos personajes femeninos simbolizan otras virtudes como la Temperancia, la Magnanimidad, la Fe o la Esperanza. En el muro de la derecha, el artista expone los efectos producidos por ese buen gobierno, con la ciudad de Siena en plena efervescencia (constructores, mercaderes) y las colinas de la región fértil con campesinos. En el muro de enfrente —que se conserva en peor estado—, se encuentra la Alegoría del mal gobierno, encarnado por un tirano demoníaco donde todo es destrucción y desolación.

Esta maravilla del gótico toscano (siglo XII) realizada con mármol blanco y verde forma líneas horizontales en el exterior, brindando una fachada ricamente decorada y esculpida por Nicola Pisano y su hijo. NON El verde y el blanco también hacen gala de su suntuosidad en el interior de la nave, que se extiende a lo largo de unos 90 metros. Los arcos de medio punto reparten su peso entre los inmensos pilares que dividen la nave central de las laterales, proporcionando una mezcla infinita de formas y colores digna de admiración. No te extrañes si bajo sus bóvedas te sientes observado/a, pues 172 estatuas de yeso representan a los papas de la Iglesia hasta ese momento. Admira los 3000 metros cuadrados de pavimento (1369-1547) de mármol dividido en 56 paneles diseñados por importantes artistas sieneses. En lo referente a la escultura, podemos destacar el púlpito gótico (1265-1268) realizado por Pisano, que narra la vida de Cristo; el San Juan Bautista de bronce (1455) de Donatello, situado en la capilla del mismo nombre, o las estatuas de Miguel Ángel del Altar Piccolomini. En cuanto a la pintura, no te pierdas la Libreria Piccolomini, ubicada en la misma catedral y cubierta al completo por un ciclo de frescos de Pinturicchio (1503-1508), que cuentan la vida de Pío II y reflejan en todo su esplendor el espíritu humanista de la época.

Este antiguo hospital situado enfrente de la catedral fue construido en el siglo XII para acoger a los pelegrinos que recorrían la Vía Francígena, los niños abandonados y los indigentes. Actualmente, constituye un museo cuyas obras de arte recorren más de mil años de la historia de Siena. El complejo está formado por diferentes zonas, iglesias, capillas, oratorios, vestíbulos, salas comunes y galerías subterráneas distribuidas en diferentes niveles. A parte del museo arqueológico de la planta baja y las originales esculturas de Jacopo della Quercia en la Fuente Gaia de Siena —situada en la Piazza del Campo—, los frescos de la Sala del Pellegrinaio, del siglo XV, requieren una visita obligatoria. Las pinturas ilustran la historia de la institución y el día a día en el hospital. Por otra parte, la Sagrestia Vecchia, decorada con frescos (1446-1449) de Lorenzo di Pietro, representan diversas escenas bíblicas.