¿Cómo hacer que mi viaje a Irán sea un éxito?
Irán cuenta con un relieve muy montañoso, con cimas que superan los 3 000 metros de altura, aunque este país también está atravesado por altiplanos y desiertos. Irán es un destino poco conocido que merece ser visitado por la belleza de su patrimonio arquitectónico y por sus numerosos yacimientos arqueológicos, testigos de una historia milenaria muy rica. Entre la herencia del Imperio Persa y la herencia árabe y turca, Irán posee verdaderos tesoros naturales y culturales que lo convierten en un destino de primera categoría. Este país alberga más de veinte sitios clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
¿Quién no ha oído nunca hablar de Persépolis, la ciudad persa, o de Esfahan, la mítica ciudad jardín con su verde entorno y sus suntuosos palacios decorados con increíbles mosaicos azules? ¿Quién no recuerda a Alejandro Magno o la fabulosa Ruta de la Seda? ¿Quién en su sano juicio no quiere sumergirse en alguno de los cuentos de Las Mil y Una Noches visitando Shiraz, la ciudad de los poetas, con sus magníficas mezquitas, sus maravillosos jardines persas y su bazar lleno de aromas orientales?
Teherán, la capital, está rodeada de montañas nevadas y merece una visita por su ambiente animado, sus inmensos parques, sus mezquitas azules, su sorprendente torre Azadi, de estilo contemporáneo, y sus numerosos museos que recuerdan el pasado prestigioso del país y la riqueza de sus civilizaciones.
Sin duda alguna, Irán también merece una visita por sus magníficos paisajes. Aquí podrás descubrir el desierto de Kavir, en el centro del país; los dos parques nacionales, clasificados como reservas de la biosfera por la UNESCO; los pintorescos pueblecitos rodeados de densos bosques, como el de Masouleh; y las playas a orillas del mar Caspio, un destino de vacaciones muy popular entre los iraníes.
Está claro: Irán es un país con una esencia única que conseguirá enamorarte por su belleza y por la cálida acogida de sus habitantes.