¿Cómo hacer que mi viaje a Corea del Norte sea un éxito?

Corea del Norte es uno de los últimos regímenes comunistas del planeta y es un país gobernado por un dictador implacable. De buenas a primeras irse de viaje a Corea del Norte puede parecer una muy mala idea para un occidental, pero visitar este país entre el mar Amarillo y el mar de Japón te permitirá vivir experiencias únicas que muy pocos visitantes han tenido la suerte de vivir hasta ahora.
No tienes de qué preocuparte, porque si se respetan las instrucciones y se aceptan ciertas restricciones no es tan difícil viajar por Corea del Norte, ya que el régimen de la República Popular Democrática de Corea se está abriendo cada vez más al turismo después de muchos años de cierre.
Corea del Norte esconde unos espléndidos paisajes naturales. Aquí podrás admirar la belleza de las montañas de Kumgang, también conocidas como las «montañas de los diamantes» por el brillo que desprenden al amanecer. Sin duda alguna, la cascada de Guryong te sorprenderá gratamente, pues mide unos 150 metros de altura. Además, la inmensidad de los bosques coreanos te dejará sin aliento. La mayor parte de la superficie de Corea del Norte es montañosa, con picos que superan los 2 000 metros de altitud donde podrás encontrar importantes templos budistas.
No puedes irte de Corea del Norte sin visitar Pyongyang, la capital, pues es el punto de partida de cualquier excursión turística. Esta ciudad te sorprenderá gracias a su arquitectura moderna, sus antiguas casas tradicionales y sus monumentos al comunismo y a sus líderes. Pyongyang alberga muchos museos y fortificaciones, aunque uno de sus mayores puntos fuertes son las impresionantes vistas de la ciudad que podrás disfrutar desde lo alto de la torre Juche.
¡No dejes pasar la oportunidad de descubrir este misterioso país lleno de agradables sorpresas!