¿Cómo hacer que mi viaje a Angola sea un éxito?

Angola es una antigua colonia portuguesa que se sitúa en el oeste de África meridional, limitando con la República Democrática del Congo al norte y con Namibia al sur. El océano Atlántico bordea el oeste del país, dejando más de 1 600 kilómetros de costa. Este inmenso país es una tierra de contrastes, pues cuenta con una vasta meseta, algunas montañas que alcanzan una altitud de más de 2 600 metros, zonas desérticas y zonas tropicales húmedas. Este país no es muy popular entre los turistas, pero eso no quita que tenga muchísimos atractivos. Su diversidad geográfica lo convierte en el lugar ideal para observar la flora y la fauna locales en un entorno natural. Aquí podrás adentrarte entre los bosques tropicales y las extensas sabanas para hacer un safari en reservas naturales que albergan animales como guepardos, leones, elefantes, hipopótamos, rinocerontes y gacelas. Podrás observar algunas de estas especies en el Parque Nacional de Kisama, un magnífico entorno rodeado de enormes baobabs y de magníficos paisajes de sabanas.
Si te encanta la naturaleza puedes estar tranquilo/a, porque en Angola hay muchísimos espacios naturales diferentes, como las impresionantes cataratas de Kalandula, de 115 metros de altura y rodeadas de una vegetación exuberante. Además, las vistas de la grieta de Tundavala y sus altos acantilados te dejarán sin aliento.
Luanda, la capital, es una ciudad portuaria moderna que cuenta con sitios históricos marcados por siglos de asentamientos portugueses. Aquí podrás visitar muchos museos diferentes, como el Museo de la Esclavitud, aunque también puedes descubrir los edificios religiosos como la catedral o las iglesias de estilo colonial que se encuentran en pleno casco antiguo. La fortaleza de São Miguel fue construida en el siglo XVI por los portugueses y su brillante color blanco domina el océano. Además, se pueden practicar muchos deportes acuáticos como el surf o el buceo en la costa, cerca de las hermosas playas del país.